Nuestro colaborador Rafael Gracia nos rae un interesante articulo sobre la importancia del deporte no solo por estética sino por salud.
Podemos encontrar variedad en cuanto a definiciones de actividad física, como por ejemplo la que nos proporcionan Devís y cols. (2000), definiéndola como "cualquier movimiento corporal, realizado con los músculos esqueléticos, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal y nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea".
Parece que, poco a poco, la sociedad va tomando conciencia de la importancia que tiene cuidar su cuerpo a través de la alimentación y la actividad física. Pero aún no es suficiente, pues las enfermedades como la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares siguen creciendo.
Según los datos de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), la inactividad física es el 4º factor de riesgo en la mortalidad mundial (6% de las muertes de todo el mundo). Además, es la causa principal del, aproximadamente, el 21-25% de los cánceres de mama y colón, el 27% de diabetes y, aproximadamente, el 30% de cardiopatías en el mundo.
Están sobradamente estudiados y reconocidos, los numerosos beneficios que la actividad física proporciona a nuestro cuerpo. Un nivel adecuado de actividad física REGULAR en adultos:
- Reduce el riesgo de cardiopatía coronaria, hipertensión, accidente cardiovascular, depresión, diabetes, cáncer de mama y colon.
- Mejora la salud ósea y funcional (reduce el riesgo de caídas).
- Es fundamental para el equilibrio calórico y control del peso.
Las recomendaciones de la O.M.S. sobre actividad física en adultos (18 a 64 años) consisten en realizar actividades recreativas o de ocio como paseos a pie o en bicicleta, juegos, deportes o ejercicios programados, ya sean de forma individual, familiar o colectiva.
De forma que, cualquier actividad elegida, se reparta como mínimo durante 150 minutos semanales a una intensidad moderada o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana.
La O.M.S recomendó hacerlo mínimo durante 2 veces a la semana, pero yo voy más allá. El cuerpo humano no está pensado para el reposo o sedentarismo, nuestros músculos necesitan moverse para no atrofiarse, nuestros huesos necesitan trabajar para no debilitarse, etc.
Necesitamos realizar ejercicio de forma regular, como mínimo 3-4 días por semana, durante unos 30 o 40 minutos. Siempre intercalando el trabajo aeróbico con el trabajo de fuerza.
Acudan siempre a un profesional cualificado (licenciados/graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte o Técnicos Deportivos) para su asesoramiento y ayuda para empezar a cuidarse.
Muévete, tu cuerpo lo necesita y lo agradecerá
Rafael Gracia Navas
(Graduado en C.C.A.F.Y.D y
Técnico Superior en Dietética y Nutrición)
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